Si has oído tantas cosas que ya no sabes en qué confiar, acá te explicamos bien qué es cierto y qué no
A veces escuchamos tanto una afirmación que terminamos creyendo que es verdad. Es más, hasta la repetimos a otros, la defendemos y terminamos esparciendo la palabra sin querer.
Bueno, si alguna vez diste algún consejo fitness que te rebatieron, acá estamos para ayudarte. Eso que creías por mucho tiempo ya pudo haber sido probado como falso.
1. Podemos reducir grasa en un lugar específico
Sí, sería ideal y también nos gustaría que esto fuera real, pero no es así. No importa cuántos abdominales hagas a la semana, eso no va a hacer que pierdas grasa localizada en el área abdominal. Todos los cuerpos son diferentes y también lo es la distribución de la grasa. Lo que sí, ciertos ejercicio especificados logran tonificar los músculos trabajados, algo muy diferente.
Así que, ya que vamos por ahí, tampoco te creas alguna infusión milagrosa que te promete perder grasa localizada. Simplemente falso.
2. No pain no gain
Este mito disfrazado de frase motivacional es de lo más dañino y nos ha hecho creer que si no sentimos dolor mientras ejercitamos, entonces algo estamos haciendo mal. Bueno, no es así. Es normal que nuestro cuerpo esté resentido tras entrenar, especialmente si estamos partiendo, pero eso es muy diferente a experimentar dolor.
Si experimentas dolor mientras estás entrenando, entonces algo estás haciendo mal o tienes alguna lesión que desconoces. Te recomendamos parar inmediatamente, descansar y retomar el ejercicio. Si el dolor persiste, es una llamada para que visites un médico. ¡Tu salud es lo primero!
3. Siempre necesitas suplementos de proteína
A ver, la cantidad de macro nutrientes que necesita tu cuerpo para mantenerse sano lo tiene que determinar un especialista, así que no vamos a entrar en eso. Pero lo que sí podemos decirte es que no, no necesitas increíbles batidos de proteína tras tu entrenamiento para que este funcione.
Puedes mantener una dieta balanceada, orientada a tus metas y cumplir con los gramos de proteínas que necesitas en todas tus comidas. Todo depende de qué quieres lograr y tu organismo.
4. Lo mejor es entrenar en ayunas
Mmm, no. Lo mejor es entrenar cuándo a ti te plazca. Es que este mito lo hemos escuchado mucho porque si tu meta es perder peso, siempre alguien te va a recomendar hacerlo a primera hora en la mañana y con el estómago vacío.
Pues no, la pérdida de peso va ligada a la alimentación, de seguro ya lo sabes, y la manera en que distribuyes tus comidas y sesiones de entrenamiento solo dependen de ti. ¿El resultado al final del día? Va a ser el mismo. Así que, si ejercitar en ayuna funciona para ti, perfecto. Si no, créenos cuando te decimos que no pasa nada.
Ahora ya sabes, cuándo te den estos consejos, puedes derribarlos y evitar su propagación. Después de todo, la meta siempre va a ser disfrutar del ejercicio y conseguir nuestros objetivos de manera saludable.