Hablemos de esas fotos y frases motivacionales que inspiran absolutamente… nada.
Si estás leyendo esto es porque algo sabes de las redes sociales, mucho o poco, da lo mismo. Lo importante es entender cómo funcionan porque sí, spoiler alert: no todo lo que vemos publicado es real.
Cuando comenzamos un nuevo camino, siempre buscamos inspiración. ¿Queremos empezar a pintar? Veamos algunos artistas que apunten hacia lo que quiero. ¿Necesito un outfit de noche para la ocasión? Entonces escribamos exactamente eso en el buscador para mirar algunas ideas.
Así que si empezamos nuestro proceso hacia el ejercicio físico, entonces Instagram, Pinterest, Facebook y otras redes sociales se vuelven una gran herramienta. Y la palabra “fitspo” empieza a resonar.
En caso de que no lo hayas escuchado, fitspo es el acrónimo de fitspiration y básicamente engloba la “inspiración fitness”. Actualmente, tan solo en Instagram, hay casi 110 mil publicaciones bajo el hashtag de esta tendencia y otras 74 mil que engloban #fitspogirl.
Este fenómeno trata de mostrar las metas que tú, sí, tú, podrías lograr si tienes constancia. Y también si tienes el mismo tiempo, dinero, metabolismo y estructura ósea de quien lo publica, aunque eso da para una conversación mucho más larga.
Ahora, que no se malentienda. Claro que es satisfactorio compartir nuestro progreso con amigos en redes sociales, mostrar lo que hemos logrado, cómo vamos avanzando y lo bien que nos sentimos al respecto. El problema comienza cuando todo se convierte en una competencia y una comparación, porque miramos una foto en internet de una persona que lleva el mismo tiempo que nosotros entrenando y simplemente no logramos entender cómo no lucimos parecido. ¿Por qué yo no estoy progresando de la misma manera pese a que me siento más fuerte? ¿Me falta esforzarme más?
Bueno, tal cómo decíamos al comienzo, no todo lo que vemos en redes sociales es real. El fitspo está lleno de clásicas imágenes «antes y después», de poses en el gimnasio y de fotografías que muestran cuánto peso están levantando.
Para esto, hay trucos infinitos. ¿El más conocido? La edición. Las aplicaciones que transforman tu cuerpo son de fácil acceso. Y muchas influencers que ejercitan que han confesado haber editado lo que postean e, incluso, han expuesto cómo hacerlo.
Porque claro que hay cuentas motivacionales muy positivas que enseñan estos trucos para que no nos comparemos ni con ellas ni con nada que encontremos en #fitspo. Por ejemplo, están los ángulos en que se toman las fotos, muy importante. También las luces y sombras, pues de esta depende de si la piel de las piernas luce lisa o cómo es normalmente. Hasta la manera en que nos ponemos la ropa incluye, sabemos que todas las calzas deportivas tienen su truco.
Entonces, ¿cómo lo hago si quiero buscar inspiración? Nuestro consejo es siempre irte por aquellas cuentas que si bien exponen su relación con el deporte y la vida sana, también tratan de ser lo más reales posibles. Y no, no todas tienen cuerpos hegemónicos, pues bien sabemos que no hay correlación entre la delgadez y el fitness.
Además, también tienes que fijarte si ese antes y después súper motivacional te está vendiendo algún producto. Alta red flag.
Y, por supuesto, jamás te compares con lo que veas en internet. Las vidas son distintas y lo que decidimos mostrar o no, también. No dejes que la presión por ser parte del mundo fitspo arruine tu relación con el deporte.